La utilidad de los mitos en el mercado inmobiliario
Seguramente alguna vez escuchaste el cuento del pastor y las ovejas, los tres chanchitos o Hansel y Gretel, pero ¿te preguntaste por qué estas historias son tan perdurables a través del tiempo? Muchas veces los seres humanos aprendemos a través de ellas porque a nuestro cerebro le resulta mucho más sencillo guardar y repetir historias que números o estadísticas.
El proceso de aprendizaje y retención de conceptos implica escuchar una historia varias veces, luego aprenderla y repetirla. Esto nos ayuda a simplificar los procesos decisorios, siempre que no cambien las situaciones o conceptos donde fueron creados y probaron ser exitosos.
Cuando estas historias hablan de valores humanos como la verdad y la mentira, o pensamientos como invertir para ahorrar y estar mejor en el futuro, a lo que hacen referencia es a conceptos que no se modifican en el tiempo, y por lo tanto dan lugar a un mensaje que permanece vigente durante décadas.
El problema ocurre cuando las condiciones iniciales cambian, pero no así el mito. Entonces seguimos repitiendo un concepto como si aplicara al nuevo contexto, cuando en realidad ya perdió validez. En esta ocasión nos dedicaremos a desterrar cinco mitos muy comunes sobre el mercado inmobiliario.